(Por Elmis Sierra) .- Cuando nos preguntan cuáles son, según nuestro criterio, los eventos deportivos más grandes que existen, enseguida se nos viene a la mente el Mundial de Fútbol y los Juegos Olímpicos ¿Cierto?
Y es que por sus dimensiones e impacto mediático, son por antonomasia la definición de un evento deportivo de talante global.
En el caso particular de los Juegos Olímpicos existen defensores y detractores en torno a los beneficios a obtener, tanto para el país organizador como para las empresas auspiciantes. Sin embargo, es innegable que la participación cada vez mayor de atletas, deportes y países así como la profesionalización de la administración y del patrocinio deportivo en los últimos años, han impulsado el desarrollo de la competencia y por ende de los beneficios procedentes de este evento.
Dentro de tales beneficios se pueden mencionar (para efectos del país organizador), el crecimiento del turismo y el incremento de las fuentes de trabajo, como consecuencia directa de la inversión realizada en materia de infraestructura, a sabiendas que ambos factores afectan de manera positiva en la prosperidad económica de la nación si los recursos son administrados efectivamente.
Si cambiamos de perspectiva y nos enfocamos en el atractivo comercial del evento para las empresas, vemos que la presencia en una competición que vendió, para la edición de Londres 2012, 8.200.000 entradas y obtuvo un alcance televisivo de 219,4 millones de espectadores (sólo en U.S.A)*, los Juegos Olímpicos, constituyen una oportunidad de ensueño para proyectar su imagen.
Aunado a ello, el patrocinio influye (entre otros aspectos) a la creación de notoriedad para los nuevos productos y el aumento de la importancia de las marcas que se encuentran en la fase de madurez del ciclo de vida del producto. En los empleados estimula el entusiasmo y corporativismo lo que reduce la rotación de personal y el absentismo, mejorando de esta manera la productividad de la empresa**, factores que sin duda son requeridos en la Venezuela actual.
Para el caso de los Juegos Olímpicos de Río 2016, se suman al alcance televisivo y la venta de boletos, la notoriedad y el alcance del Social Media, cuyas diversas plataformas han experimentado (y según datos de SportCal) un crecimiento exponencial en las cuentas oficiales de las Federaciones Internacionales presentes en la competición.
Las 28 Federaciones Internacionales pertenecientes a deportes olímpicos de verano han advertido un alcance combinado de 12 millones de likes en Facebook, cerca de 10 millones de seguidores en Twitter y alrededor de 2 millones de seguidores en Instagram, poniendo de manifiesto la importancia de las redes sociales en las competiciones deportivas actuales y sobre todo en la capacidad de proyección de branding a partir de estas plataformas.
Así pues, y considerando precisamente la proximidad de la edición olímpica Río 2016, en los meses de junio y julio en nuestra agencia Mercadeo Dvo, se llevó a cabo una investigación donde se valoró la opinión de 51 gerentes (directivos, ejecutivos) del sports marketing en Venezuela, en torno al panorama deportivo nacional.
Los datos recabados nos proporcionan información interesante, como el hecho que 96% de los consultados preferiría invertir recursos en un atleta del sexo masculino y que dentro de los factores más relevantes a la hora de patrocinar un deportista, se encuentran la imagen pública del atleta y los logros deportivos alcanzados por este.
Esa misma encuesta refleja que Yulimar Rojas (43%) Rubén Limardo (30%) y Andreína Pinto (20%) son los atletas con la mejor valoración de imagen por parte de los ejecutivos venezolanos, y que luego de las hazañas registradas por los dirigidos por el Ché García, muchos miembros de la selección nacional de baloncesto cuentan con el beneplácito de los máximos representantes del mercadeo deportivo en el país.
Como conclusión, sabemos que Venezuela ha sido la cuna de centenares de grandes deportistas, y a partir del 5 de agosto 86 gladiadores criollos buscarán emular las hazañas de Francisco “Morochito” Rodríguez y Rubén Limardo, llevando consigo no sólo el pabellón y la ilusión nacional, sino también la responsabilidad de proyectar los valores propios del deporte a los consumidores de las marcas patrocinantes.
Si desean mantenerse informados del acontecer del mercadeo deportivo nacional, los invito a seguirnos a través de @mercadeodvo en Instagram, Twitter y Facebook e igualmente pongo a su disposición, mi cuenta personal en Twitter @elmis_sierra.
Sin más que agregar…
¡Gracias por transitar por aquí!
Referencias:
*Nielsen: Sports Newsletter, October 2012
**Raquel Barreda Tarrazona – Eficacia de la transmisión de la imagen en el patrocinio deportivo: Una aplicación experimental